Viernes 7 de marzo de 2008. Se me había escapado dos veces hacía muy poco tiempo, una vez en Sevilla, por ser entresemana y el viernes de la misma semana en Cádiz, por igonorancia y torpeza. Pero esta vez no la iba a dejar pasar. Esaba avisado con antelación, con la suficiente como para que la decisión de ir se adelantase al anuncio de un concierto de Nacho Dueñas esa misma noche, pero en Cádiz. Y allí me plante, en el Auditorio Álvarez Quintero, patio de la galería de arte que toma el nombre de la calle en la que se encuentra.
Para empezar bien hay que afinar.
¿Do menor?
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