Nueva visita a La Sala, lugar muy apropiado para un concierto como este. Traqnuilamente sentados con nuestras mesas para apoyar las cervezas, estuvimos disfrutando de la genialidad que pone en sus canniones -especialmente en las letras- el señor Krahe.
Fui con la ilusión de verlo interpretar algunas de las canciones con las que lo había conocido de aquellas grabaciones de La Mandrágora. Pero pese a que no tocó ninguna de esas, no me fui para nada decepcionado. Uno entiende que el repertorio de un artista se va renovando y va creciendo y es normal ir dejando canciones atrás. Es más, a los que no lo hacen, los acaban de acusar de querer vivir siempre de mismo éxito.
Al fin y al cabo, velada agradable con amigos, cervezas y buena música ¿Qué más se puede pedir?
No hay comentarios:
Publicar un comentario